Ayer sábado, hacia las tres menos cuarto, tuve el privilegio de contactar con un par de ladrones con chapa -placa- que se "incautaron" por la puta cara de un trozo de veinte euros de costo de mi propiedad. Simplemente me lo quitaron. La cara de alegría que puso la niñata cuando vio que triunfaba conmigo es lo que más me revuelve las tripas. Y aún he de estar agradecido de que no me llevaran a comisaría ni me multasen. Claro que, entonces, se habrían quedado sin la piedra que me acababan de robar porque ellos lo valen. En fin, es lo que hay con esta gentuza que debería estar presa por choriza con permiso de la autoridad competente. A mí me toca conformarme con esta entradilla, ya que no pude decirles lo que puedes suponer estaba pensando según me despojaban. Policías...
Legalización ya, basta de abusos con impunidad. ¿Recuerdas Sevilla?
4.7.09
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2 comentarios:
Lo de Sevilla y otras comisarias lo tienen bien tapadito.
salud.
Y mira que ha pasado tiempo. Es la policía, que no es tonta e investiga.
Saludos.
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