27.12.12

22.12.12

20.12.12

18.12.12

17.12.12

4.12.12

29.11.12

25.11.12

Descanse en, ja ja ja, paz.

24.11.12

22.11.12

18.11.12

4.11.12

3.11.12

27.10.12

26.10.12

24.10.12

Se abre el telón

 ¿Cómo se llama la película? Es más, ¿qué película? La de encima, 25s.

14.10.12

5.10.12

2.10.12

26.9.12

15.9.12

13.9.12

30.8.12

19.8.12

14.8.12

19.7.12

18.7.12

LOL

Impagable lenguaje corporal. Minuto 1:00. Derecha, hacha.
Y, ah, feliz cumpleaños.

14.7.12

13.7.12

12.7.12

8.7.12

7.7.12

1.7.12

20.6.12

18.6.12

16.6.12

15.6.12

En vena


Acabo de enterarme de que tengo dos orejas y un globo.

14.6.12

10.6.12

  Mis respetos al pasodoble.

9.6.12

4.6.12

31.5.12

30.5.12

26.5.12

23.5.12

17.5.12

13.5.12


10.5.12

8.5.12

Que me quiten lo Falcao


Que esto ya no me lo quita nadie. Me gustaría poder decir mañana al respecto 
"Lo siento"
En qué tonterías puede uno dejarse el tiempo.
Qué haría yo sin mi Tigre.
Al campo, al campo.
Sendos los dos.

6.5.12

El tonto...

El fútbol produce todo tipo de personajes. Basta con hacer un poco de memoria para constatar que la fauna de entrenadores y jugadores es variadísima. Entre ellos los hay analíticos, vehementes, francos, chulapones, honestos, cavilosos, metódicos, pusilánimes, fatuos, geniales, tímidos, charlatanes, sansirolés, iluminados, cierrabares, taimados, estajanovistas... Podríamos seguir con los adjetivos al estilo de José Mota, pero no es necesario. Todos sabemos que el fútbol es como la vida: hay de todo. Por ello resulta curiosa y emocionante la aparición de un especímen nuevo, de alguien nunca visto hasta la fecha; de alguien como Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro. Hablamos de uno de los grandes futbolistas de todos los tiempos, de un portento goleador al que ya nadie puede discutir su inclusión entre los diez mejores jugadores de la historia. Y hablamos también –y esto es lo llamativo– de uno de los mayores tontos que ha dado este deporte.
Reconozco que estos personajes extraños y únicos me inspiran una gran curiosidad. Cada uno es como es. Yo veo a un tipo levantándose el pantalón y señalando su cuádriceps cuando marca un gol, o le veo que no celebra un gol de su equipo porque no lo ha marcado él, o le veo haciendo pucheros tras una ocasión fallida o provocando a las aficiones rivales con gestos estúpidos o pasando olímpicamente de un rival al que ha pegado un tremendo balonazo en la cara –es más, se diría que el miércoles, tras dejar noqueado a Susaeta, lo que de verdad le molestaba a Cristiano Ronaldo es que el eibarrés tuviera cabeza y que ésta se hubiese interpuesto en el camino sagrado de la pelota– y más que indignación o asco lo que siento es una tremenda curiosidad. Una pregunta me asalta y reconcome: ¿cómo se puede ser tan tonto? Porque la tontería del delantero del Real Madrid está tan trabajada como sus abdominales.
No he encontrado todavía la respuesta. Es evidente que Cristiano Ronaldo tiene razones para el envanecimiento y para sufrir una hipertrofia del ego similar a la de su entrenador y compatriota José Mourinho. Es joven, guapo, multimillonario, famoso, triunfador... De hecho, él mismo ha dicho más de una vez que el mundo le tiene envidia cochina por ello. También es cierto que es un chaval con una educación muy escasa y de una extracción muy humilde. Hace tres años tuve la oportunidad de visitar Funchal y recorrer los paisajes de su infancia. Estuve en la Travessa da Quinta do Falcao, cerca de la iglesia de San Antonio. Era un camino sucio y estrecho donde varios carteles anunciaban una campaña de desratización. La casa de la familia Aveiro había sido derruida, pero me dijeron que había sido como las demás, blanca y pobre, con tejado de uralita y flores en las ventanas. Su padre era alcohólico y murió a los 54 años, su madre limpiaba casas ajenas y tenía un hermano drogadicto. Que un niño con estos condicionantes pierda la cabeza con el éxito, la fama y el dinero entra dentro de lo posible. Se han dado mucho casos. Vamos, que es normal que esta gente sea un poco tonta o pagada de sí misma. Pongámonos cualquiera de nosotros en su piel con veintipocos años.
Lo que resulta verdaderamente llamativo es que, a lo largo de su carrera, desde que comenzó a marcar sus primeros goles en el modesto Andorinha, allá en las alturas humildes de Funchal, Cristiano Ronaldo no haya desarrollado un solo atributo moral como futbolista. Uno ha conocido jugadores muy chulos, pero mataban por sus compañeros y se alegraban de sus goles como si fueran suyos, o tenían gestos de nobleza con sus rivales en mitad de la refriega o al final de los partidos, o fuera del campo cambiaban de registro y, de repente, se convertían en personas educadas y entrañables. Algunos de los códigos más honorables del fútbol, de hecho, han surgido en escenarios de pobreza como los de la infancia de Cristiano Ronaldo o incluso mucho peores. Por lo visto, el delantero madridista no debió enterarse. No estaba en clase cuando daban aquellas lecciones. El problema es que lo suyo ya no tiene solución. Si como futbolista no tiene precio, como tonto, tampoco. 

5.5.12

3.5.12

Enhorabuena

Campeones, siento que el vídeo muestre tan poco de lo que sois capaces.

2.5.12

1.5.12

30.4.12

28.4.12

Más chulo que nadie

¿Que mandas a tu segundo a dar la cara? Pues yo paso de entrenar, mi segundo es más que suficiente para ti.
Hasta siempre, Guardiola. Porque lo tuyo queda para siempre. Gracias por el fútbol, gracias por todo.

26.4.12

"No disparen al funcionario

Los funcionarios son esos señores y señoras que un buen día aprobaron una oposición en busca de un empleo estable. Su sueldo era seguro, pero escasito. Es más, cuando estalló ese tsunami de falsa prosperidad y este país se llenó de nuevos ricos, su sueldo, en comparación, era claramente una puta mierda. No obstante, la gran ventaja que tenían (esto lo valoran ahora) era que nadie se metía con ellos: en todo caso, si alguien les señalaba, era para compadecerse de su pobreza.

-Mira ese pringao: veinte años en la Administración , y gana al mes la cuarta parte de lo que yo saco en mi empresa sólo en horas extras.

Pero un día la crisis estalló y España, que estaba a punto de adelantar a Francia, según ZP, luego de haber pasado a Italia, empezó a irse al carajo. Resulta que la economía de este país se había basado casi única y exclusivamente en una burbuja inmobiliaria que nadie quiso pinchar a tiempo, y, cuando explotó, lanzó de golpe contra las oficinas del INEM a tres millones de parados. La recaudación fiscal cayó en picado y, como al mismo tiempo aquí se había despilfarrado en obras absurdas lo que no está escrito, corrupciones aparte, la deuda y el déficit se dispararon, se empezó a hablar de quiebra y el gentío volvió la cabeza hacia los culpables de tanta ruina: los jodidos funcionarios, que cada mes se llevan a casa su sueldo calentito, un sueldo que ahora, en comparación con tanto "ni-mileurista" como hay, es muy apetecible.

"¡Es que la partida destinada al pago de las nóminas de los empleados públicos no deja de crecer!", protesta el gentío. Y lleva razón: tanto en la Administración Central , como en la Autonómica y la Local , cada día hay más gente colocada a dedo y más asesores. Los funcionarios de carrera, o sea, por oposición, no crecen porque sus bajas ya no se cubren, pero cada vez hay más enchufados.

Los gobernantes lo tienen muy fácil a la hora de estrangular a los funcionarios: el gentío ha sentenciado que hay que ir a por ellos. El gentío no distingue entre el burócrata que no da un palo al agua en su negociado (¿para qué estará la inspección, oyes?) y el médico que no da abasto en urgencias, y los dos son funcionarios. Por eso los empleados públicos lo van a pasar francamente mal en lo que queda de crisis. ¡Les van a recortar hasta la calderilla!

-A ver, usted que tenía diez trienios, a veinte euros el trienio, va a pasar a tener cinco, a diez euros la unidad.
-¿Lo qué?
-Es que Bruselas nos ha dicho que a partir de ahora cada trienio tenga seis años. ¡Todo sea por rebajar el déficit, hombre, no ponga esa cara!

Si por el gentío fuera, incluso habría que fusilar a muchos funcionarios al amanecer, así nos ahorraríamos hasta sus futuras pensiones. Pero tampoco hay que pasarse. A no ser que el déficit se resista, claro."


Editorial publicado en "El Jueves" del 21 de marzo de 2012.

25.4.12

24.4.12

21.4.12

19.4.12

17.4.12

16.4.12

La Enésima Globipedia Bis

.
Hola, Editado de leve calibre,

Pues verás, después de lo de Tor, y de que sacase a flote unos cuantos clones, quién sabe si todos; de lo del Alnardo y lo que no se sabe, o yo no sabía ni sé, son suposiciones -LOL-, otros no sé; y tal y Pascual, he llegado a la conclusión, fíjate en qué fechas estamos, de que esto del foro es una especie de guerra y no de las limpias, si es que las hay, ríase usté de convenciones ginebrinas con tónica -GT de aquí en adelante. Quiero decir que habrá quien pueda, tendrá un número de mensajes más que suficientes, votar dos o tres veces en las elecciones. No sé si creer que ya ha sucedido, si más de un veterano no tiene dos nicks. Está prohibido y es motivo de baneo. No he visto que nadie banease, ya sé que sería tontería, tiene una visión, una misión, a Tor ( o a Cebollo, Alnard Himself) y está demostrado que los tenía. Anacleto, qué burla más burda de burdelería.

Un GT, a tu salud



PD_ ¿Publicarlo en el forito mío de mis amores? Permiso concedido. Sí, en Administración está bien. ¿Que me piense un título?... Espera un rato, esto es una urgencia, cursiva entera.

Por favor, dicho en sus diversos tonos.

Extra life:
 
*Me siento como mi chica de entonces dijo sentirse con aquello del Servicio Social: "Me paso el día rascando con la uña caca seca 

del culo de los niños.*

Sorry very por lo que sea.  Véase Comentarios. Es que si lo quito...



Sigh

Memoria de elefante

Querido Juan Carlos,

Me llamo Alberto Sicilia, y soy investigador de física teórica en la Universidad Complutense de Madrid. Hasta el año pasado, enseñaba en la Universidad de Cambridge. Decidí regresar a España porque quería contribuir al avance científico de nuestro país.
A las pocas semanas de llegar, me llevé la primera alegría: Francisco Camps obtenía un doctorado cum laude apenas 6 meses después de dimitir como presidente de la Generalitat. Escribí dos cartas para felicitarle, pero no me respondió. Paco debe estar muy ocupado. Quizás le contrató Amancio Ortega para que diseñe la colección de trajes primavera-verano.
Abrí la segunda botella de champán al conocer los Presupuestos Generales recién presentados. La inversión en ciencia se recorta en 600 millones de euros. Imagínate que se nos ocurre apostar por la investigación y acabamos ganando un Nobel: quebraríamos el orden geopolítico mundial. Hasta ahora, los Nobel científicos son para británicos, alemanes, franceses o americanos. Nosotros nos llevamos los Tours, los Rolland Garros y las Champions League. Si empezásemos a ganar también en ciencia, ¿qué consuelo quedaría para David, Angela, Nicolas y Barack?
He sufrido la tercera y definitiva conmoción al saber de tu safari. Dicen los periódicos que costó 37.000 euros, dos años de mi salario. Los que nos dedicamos a la ciencia no lo hacemos por dinero. Al terminar nuestras tesis doctorales en física teórica, algunos compañeros se fueron trabajar para Goldman Sachs, JP Morgan o Google. Quienes continuamos investigando lo hicimos por pasión. La ciencia es una de las aventuras más hermosas en las que se ha embarcado la especie humana. Al regresar a España, entendí que atravesábamos una situación económica complicada. Por eso acepté trabajar con muchos menos recursos de los que ofrecía Cambridge y un sueldo inferior al que ganaba cuando era estudiante de primer año de doctorado en París.
Juancar, tengo que darte las gracias. Tu aventura en Botsuana me ha hecho comprender, definitivamente, cómo es el país al que regresé.
Regresé a un país donde el Jefe del Estado se va a cazar elefantes mientras cinco millones de personas no tienen empleo. Regresé a un país donde el Jefe del Estado se opera de prótesis de cadera en una clínica privada, mientras miles de compatriotas esperan meses para la misma intervención. Regresé a un país donde el Jefe del Estado se va de vacaciones en jet privado mientras se fulminan las ayudas a las personas dependientes.
Que yo me marche a otro lugar para seguir mis investigaciones no será una gran pérdida para España. No soy el Einstein de mi generación. Pero me desespera pensar en algunos físicos de mi edad que son ya referentes mundiales en las mejores universidades. Muchos de ellos soñaban con regresar un día a España. Teníamos la oportunidad de cambiar, al fin, la escuálida tradición científica de nuestro país. Nunca volverán.
Hemos convertido España en un gran coto de caza. Pero aquí no se persiguen elefantes ni codornices, sino investigadores. Dentro de poco podremos solicitar subvenciones a WWF por ser especie en extinción.
Permíteme terminar con otra cuestión que me turba. En África hay cientos de jóvenes españoles trabajando como cooperantes en ONGs. Chicos y chicas que viven lejos de sus familias porque quieren aliviar el sufrimiento humano y construir un mundo más decente. Si tenías tantas ganas de viajar a África, ¿porqué no fuiste a abrazar a esos muchachos y a recordarles lo orgullosos que estamos de ellos?
Juancar, en tu último discurso de Navidad afirmaste que “todos, sobre todo las personas con responsabilidades públicas, tenemos el deber de observar un comportamiento adecuado, un comportamiento ejemplar”. Y digo yo, si unos meses después tenías planeado ir a cazar elefantes, ¿por qué no te callas?

Dr. Alberto Sicilia.

Gracias, Rezzo.

15.4.12

14.4.12

¡Socorro!

No hay peor ciego...

El recorte, te tienes que reír, es de la portada de Público de hoy. Grande.
Perdón por el enlace del título, hay que taparse la nariz. España "es" así.

13.4.12

12.4.12

11.4.12

Pero, pero..., ¿esto qué es?

Estamos perdidos, quieren poner límite a la esperanza de vida. Avanzamos hacia atrás. Clic en el título, aunque no sé, no sé.

4.4.12

30.3.12

24.3.12

20.3.12

13.3.12

10.3.12

9.3.12

28.2.12

18.2.12

15.2.12

7.2.12

6.2.12

5.2.12

31.1.12

25.1.12

16.1.12

15.1.12

13.1.12

10.1.12

Felices años negros


Sí, más negros todavía. Por si creías que no se podía. aSUSTA UN POCO. Uy. Más derroche que el de Jay, que es poco. Seguiremos al tanto del asunto. No, no lo digo por mí, sino por los tintes con los que se pinta mañana. ¡Arrea! Qué cosa más rara me ha salido porque me sale de los cojones.

2.1.12

Vean

Sierra Nevada.