De Rinze. Me parece que no es la primera vez que subo la foto que ilustra, es más que conocida mi pertinaz tendencia hacia lo escabroso de lo recién cosido o cortado, serrado, taladrado, cercenado y amputado, además. No es masoquismo, aunque las fotos me pertenezcan en todos los sentidos, no siento excitación genital ante mi perpetua cojera, muy al contrario, si hubiera estimulación previa, ésta tiende a desaparecer, a esconderse, en cuanto asoma el mínimo atisbo de dolor novedoso que añadir a la colección que reúno a pesar de mis más enérgicas protestas. El caso es que no me concuerdan los tiempos porque no me da la gana.
O vaya mierda de país en el que sobrevivimos. Vaya lastre que cargamos. Clic. Visto en lo de Escolar. Y leído, que es peor. La pegatina de la foto está, hasta hace un par de horas al menos, en unas cuantas cabinas de teléfono callejeras. No he cambiado ni una sola coma. Eso sí, qué puntos.